LA LEY ANTITABACO ES LIBERAL

La Ley Antitabaco española lejos de acosar al fumador y de reprimirle el derecho a consumir tabaco, es permisiva en todos los lugares públicos donde no es necesario proteger el derecho a la salud de los no fumadores. Antes el ciudadano que no deseaba respirar el humo de los fumadores, tenía la opción de no entrar al bar, pero esta opción no la tenía el empleado no fumador. La ley es muy respetuosa con la privacidad de los domicilios y los coches particulares. La decisión de fumar por la calle con un niño en brazos o acompañando a un bebé en su cochecito, fuera de los parques infantiles y demás zonas acotadas, es potestativo del adulto que decida no respetar el derecho del menor a él encomendado. Ahora bien, de igual forma que el maltratador se siente libre de agredir dentro de su casa a su pareja, porque es propietario de ambas cosas, los adultos pueden fumar en presencia de niños en domicilio y coches particulares, sin que la ley diga nada sobre estas conductas privadas. En el primer caso, si no hay denuncia o daños que rompan la clausura del hogar, la ley sobre el maltrato no se aplicará. En el caso de los fumadores presentes en el crecimiento de un niño, la salud del menor sufrirá las consecuencias de que el adulto haya satisfecho el sagrado derecho a fumar. En este caso voces autorizadas de la medicina y el sentido común, dicen que los padres que se dejen llevar por el delirium tremens de la nicotina, les hace reos de una conducta de maltrato a menores. Éste sí es un tema de debate…