“PERIODISMO es publicar lo que alguien no quiere que publiques. Todo lo demás son relaciones públicas”. George Orwell puede ser perfectamente el autor de esta breve, concisa y demoledora cita. Periodista, ensayista, crítico y novelista, al autor inglés también se le atribuye la siguiente frase: “En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario”. Este Blog tiene la vocación de mostrar también la FOTOGRAFÍA COMO ARTE.
miércoles, 28 de septiembre de 2011
AGUIRRE LIDERESA ILUSTRADA LIBERAL Y CÍNICA
martes, 27 de septiembre de 2011
EL ORIGEN DE LAS CRISIS
domingo, 25 de septiembre de 2011
ANDALUCES DE AL ÁNDALUS Y ANDALUCES DE ESPAÑA
GRACÍA LORCA PINTADO POR GREGORIO PRIERO
"Estoy harto. Tan harto que ya no sé si decirlo, escribirlo, gritarlo,
o ponerlo con hache intercalada.
Harto de que a los andaluces se nos etiquete de vagos, sin criterio,
apesebrados, subsidiados o incultos.
Harto de que se nos asocie únicamente con el flamenco, la juerga, los
toros y el vino.
Harto de Loperas y musho-beti, de cuentachistes, de famosillos de
tercera división, de Malayas, y Faletes.
Harto de ver en las series de televisión los papeles de criada
analfabeta o tontito con acento andaluz (¿y ningún presentador de
informativo con nuestro acento?).
Harto de ver programas de zapping con el patético programa de Juan y
Medio mofándose de nuestros ancianos en busca de pareja, dando la
imagen de personajes grotescos.
Harto de nuestra imagen de sociedad subsidiada, cateta y sin criterio.
Cansado de que se menosprecie nuestro acento.
Harto de ver andaluces que únicamente triunfan en el programa de
Patricia, Gran Hermano y similares.
Harto de Jesulín, de Pozi, de Pantojas y Jurados. Harto del risitas y
el peíto, de Romerías del Rocío y Feria de Abril.
Harto de la duquesa de Alba (a la que hicieron hija predilecta de esta
tierra, tócate los pirindolos) de su hija, de sus hijos, de su yerno y
sus trajes de flamenca.
Harto de toreros que se lían con fulanas, del botijo y la pandereta.
Harto, cansado, hastiado, aburrido me tienen.
Ojalá alguna vez los medios se acuerden de los millones de andaluces
que se levantan cada mañana para levantar esto, o de nuestros padres y
abuelos que emigraron hace décadas a Suiza, Cataluña y País Vasco para
trabajar donde nadie quería.
Ojalá quien habla de nuestra incultura se acuerde de Séneca,
Maimónides, Averroes, Góngora, Bécquer, Alexandre, Lorca, Juan Ramón
Jiménez, Machado, Falla, Zambrano, Picasso, Velázquez, Murillo,
Alberti, Carlos Cano, Gala, Luis Rojas Marcos, Sabina…
Ojalá se acuerden de que hablamos con acento andaluz abogados,
marineros, médicos, albañiles, arquitectos, investigadores de alto
nivel, camareros, taxistas, prostitutas, jueces, enfermeras,
empresarios, policías, obreros, agricultores; se acuerden de millones
de personas que se parten los cuernos cada día, desde Palos hasta el
Cabo de Gata, millones de andaluces que siguen haciendo Andalucía más
allá de Despeñaperros…
Ojalá este post lo leyera mucha, mucha gente. Ojalá diera la vuelta al
mundo, aunque me temo que se quedará perdido en el inmenso océano de
internet.
También podría suceder que este post se expandiera por la red, que los
andaluces lo enlazaran a través de facebook, tuenti o twitter, que se
difundiera por email y llegara todos los rincones del mundo, eso ya lo
dejo en tus manos".
Fotos. Pedro Taracena Gil
domingo, 18 de septiembre de 2011
LA DERECHA HISPANA
Por muchas razones emanadas de su pasado en el último siglo, la derecha española es genuina. No es homologable con fuerzas conservadoras de la viaja y nueva Europa. Democracias con arraigo de siglos como Reino Unido y Francia, o democracias que superaron dictaduras como Portugal y Grecia, sin olvidar la democracia alemana que padeció el nazismo, y la italiana que surgió después de vencer el fascismo. La derecha española habita dentro del Partido Popular; asumiendo las raíces ideológicas del más puro franquismo. Cuyo germen proviene de la más rancia derecha, enemiga acérrima de la República, de lo laico y partidaria de la monarquía borbónica histórica de trazos absolutistas y caciquiles. El Partido popular es heredero legítimo del golpe de estado del 17 de julio de 1936. Quien provocó la Guerra Civil e implantó la dictadura. Con la muerte de Franco, asumen la Transición que les coloca en la vía democrática, como demócratas de toda la vida. El consenso constitucional sella la inmunidad de Franco y sus secuaces históricos; quedando impune su genocidio. Fraga ministro estrella del franquismo se convierte en demócrata converso y padre de la Constitución. Su espíritu de franquista neto y nato le impulsa a perpetuar su doctrina a través de Alianza Popular y el Partido Popular. Aznar, Rajoy, Cospedal y Aguirre, son los garantes de mantener el franquismo hasta las últimas consecuencias; eternos huidizos de la derecha y viajeros incansables hacia el centro, como tierra prometida. Esta secuencia está avalada por la historia de los hechos. La Constitución sólo la utilizan como herramienta para guardar las formas, pero la prefieren fosilizada. La alianza trono altar les hace permanentes combatientes de la República, y valedores del status formal del nacionalcatolicismo del cual se alimentan. Este es el planteamiento socio-político-religioso, que el PP mantiene como ideario político, salvando las distancias, tanto en la dictadura como en la democracia. Y como no podía ser de otro modo, el tejido social del cual se nutre y le sigue en todos los comicios, mantiene fidelidad inquebrantable a esta ideología. El perfil del votante de la derecha española no busca respuestas a sus necesidades: Trabajo, servicios públicos de educación, sanidad, dependencia. Tampoco en el campo de los avances en los derechos humanos y sociales. El electorado conservador logra una dicotomía perfecta entre la ideología del partido y las respuestas políticas a las necesidades del momento. Los ciudadanos votarán a Rajoy el 20-N, per se. El líder de turno de los populares representa los valores que aunque anacrónicos, son muy válidos para conseguir el poder. Estos valores, aunque inconfesables, constituyen la fidelidad inquebrantable al franquismo, al nacionalcatolicismo en suma. La política que siguen las comunidades autónomas del PP sobre materias como educación, sanidad, dependencia, no influye en su intención de voto. Es una fidelidad casi dogmática. Y los casos de corrupción no alteran tampoco el concepto ético que de los políticos puedan tener. Se trata de hacer un seguimiento mítico y religioso a las consignas del líder, del caudillo; donde la falta de rigor y las omisiones de información, aproximan su adiestramiento a la manipulación y el engaño. Se pueden cambiar las palabras, pero los conceptos prevalecen “atados y bien atados”.
sábado, 10 de septiembre de 2011
EN POCAS PALABRAS, ADIÓS SEÑOR BONO
He buscado en el diccionario de la Real Academia Española un epíteto que calificara su comportamiento en los últimos meses como socialista, demócrata y como presidente de la soberanía nacional. Y salvando la cortesía el respeto institucional y aquello que se considera políticamente correcto, solo he encontrado la de impostor. Las tres acepciones le hacen acreedor de ese título. Es reprochable e indigno que el Presidente del Congreso de los Diputados, primer defensor de la Constitución que representa al pueblo español, haya contaminado la función que desempeña con sus creencias religiosas. Ha rehusado con subterfugios condenar el golpe de estado de 1936 y denomine a Fraga “patriota de bien”. Estas conductas observables por los españoles no pertenecen al cargo que desempeña, elegido por el pueblo. Más buen corresponden a un político que tiene sus raíces en Falange Española y en el nacionalcatolicismo. Exactamente corresponderían a Manuel Fraga Iribarne y a todos sus secuaces, que lejos de reconocer que la República fue un régimen tan legal y legítimo como la Constitución de 1978, se niegan a condenar el genocidio planificado de Franco el 17 de julio de 1936. Exterminio que se prolongó hasta su muerte. El señor Bono se ha creído que se puede servir a dos o más sensibilidades, desempeñando la función constitucional. Como servidor del Estado que acoge a todos, defensor de la Constitución que es aconfesional y como responsable del respeto que le exige la Memoria Histórica de las víctimas de franquismo, uno de los poderes del Estado ha sido ocupado por un perfil inadecuado. Pero le felicito porque ya jamás volverá a cometer tales indignidades.