martes, 30 de diciembre de 2014

GOBERNABILIDAD






Se viene manteniendo desde 1978 que la gobernanza o gobernabilidad de España depende de mantener el bipartidismo. En caso de necesidad no solamente garantiza la estabilidad del Gobierno sino que se aseguran la alternancia, dejando a los otros partidos las migajas del poder. De esta forma las izquierdas y las derechas han gobernado con pactos puntuales con las fuerzas de las izquierdas y derechas periféricas, al margen de si los nacionalismos fueran o no del mismo signo político. Además algunos pesos pesados del Estado, han mantenido que en caso de situación extrema, un gran pacto de Estado de los dos grandes partidos con ideologías contrarias, excepto para las cuestiones económicas, salvaría la nación de la hecatombe. Esta falacia que por definición es una perversión, ha sido mantenida por los dos grandes partidos en esta mi querida España, esta España mía, esta España nuestra, ¡ay! ¡ay! ¡ay!

Volvamos a la seriedad del problema, gobernar es mandar con autoridad o regir algo. Guiar y dirigir un país o una colectividad política. No obstante, existe otra acepción de gobernar, que es manejar a alguien, ejercer una fuerte influencia sobre él. Es decir, manipular… Si el Gobierno se soporta sobre una mayoría absoluta, es fácil intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares. Los gobiernos del PSOE y del PP, aunque hayan gobernado con mayorías absolutas, no han faltado temas donde han sido cómplices de las mismas fechorías: Ley electoral que perjudica a las minorías y beneficia la hegemonía del bipartidismo. Reforma de la Constitución con nocturnidad y alevosía. Apoyo en el Parlamento Europeo de políticas mostrando hipocresía, facilitando la elección de Cañete.




En España el bipartidismo que es la columna vertebral de La Casta, se siente amenazado. El PSOEPP ve desquebrajarse su montaje. Amenazan con un Parlamento fragmentado y por supuesto ingobernable. Aunque su origen sea legítimo, legal y democrático, produce una gran desazón y zozobra en los partidos que lideraron España en estos treinta y seis años. Con una mayoría como la que disfruta el torpe, terco y parco Rajoy, el salvador de la patria, el absolutismo, la manipulación y la tiranía están servidos. Y sobre todo la mentira y los embustes que la sostienen. Para gobernar en minoría sin el paraguas de una gran cómplice, hace falta inteligencia y servirse como consejera de la Constitución Española. La gobernanza basada sólo en la aritmética no es garantía de democracia ni de eficacia. Hay que considerar las ideas y los programas. En España los gobiernos de coalición están inéditos, pero no se pueden descartar las coaliciones como respuesta democrática a la voluntad popular. Cuando La Casta diga que España se precipita hacia una situación ingobernable, quieren decir que cuanto más fragmentado esté el Parlamento, menos manipulable será.





martes, 16 de diciembre de 2014

LA LEY MORDAZA


Por Pedro Taracena Gil




La ley de seguridad ciudadana, es en realidad una ley mordaza, genuina de los regímenes despóticos y tiranos. En España tenemos una dictadura legal y además reforzada por la Constitución. Con un tribunal Constitucional contaminado de franquismo y de nacionalcatolicismo, como lo está el Gobierno. Si algo es ilegal o alegal, se legisla para que sea legal con apariencia legítima. Ejemplo de ello los crímenes legales legislados en estos tres últimos años y el tema de las expulsiones en caliente en las fronteras entre España y Marruecos. 
Es mentira que la nueva ley de seguridad proteja a los ciudadanos, no, esta ley protege al Gobierno y sus secuaces refugiados en la instituciones públicas. Es la perfecta mordaza para tratar de callar los gritos del pueblo, exhibiendo pancartas salpicadas de indignidad por las políticas criminales del Gobierno. Esta ley demuestra el grado de decadencia del régimen de 1978. Corrupción, tiranía y mentira con mucho embuste… Y España es la punta del iceberg que se hunde en el corazón de Europa.




jueves, 4 de diciembre de 2014

LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA 1978-2014

Por Pedro Taracena Gil


¡Que la bandera ondee a media asta y con un crespón negro!




El día de la Constitución Española, los políticos de La Casta, rinden homenaje a una Carta Magna fosilizada. Las políticas represivas y de recortes han convertido los derechos constitucionales en crímenes legales. Ante la pasividad cómplice del Tribunal Constitucional, también corrompido como miembro fehaciente de la conducta inmoral imperante. Donde lo legal no tiene por qué ser lo justo.

Es preciso reivindicar que durante estos 36 años de recorrido democrático, los derechos reconocidos por la Constitución Española han sido desarrollados a través de las legislaturas de UCD (Unión del Centro Democrático) y PSOE (Partido Socialista Obrero Español), con la colaboración de otras formaciones minoritarias, nacionalistas o no nacionalistas. La Alianza Popular asociación netamente franquista con sus legítimas raíces en la dictadura y el Partido Popular que agrupó con otras siglas a los mismos franquistas, lejos de apoyar los preceptos de nuestra Carta Magna, la han fosilizado. Es triste pero objetivamente cierto, aunque me gustaría que alguien me sacara de mi error en el caso de estar equivocado.
La Unión Europea cual ave carroñera, a través del más inmoral y cruel capitalismo, ha eliminado de su hoja de ruta la Europa de los Ciudadanos y ha consagrado la Europa de los Mercaderes. En España la derecha franquista ha aprovechado las perversas directrices de la UE para implantar su política sin piedad. A pesar de que las criminales directrices del  Partido Popular han sido tomadas bajo la escusa hipócrita de imposición de Europa, la responsabilidad recae en quien las aplica.

¿Quiénes forman el gobierno de coalición que aplica los sangrientos recortes, causante de estos crímenes? Pues la respuesta es simple: Los banqueros, los grandes empresarios, los caciques, los medios de comunicación, los franquistas del PP y los obispos. Sin olvidar la gran traición que Zapatero cometió cuando recibió presiones de Europa, inadmisible atentando a la soberanía nacional. Ante esta agresión, en lugar de informar al pueblo y presentar su dimisión, creyó ¡craso error! que salvaría a España reformando la Constitución a favor de los mercados y en detrimento de sus conciudadanos. Esto es lo que ahora se le viene llamando La Casta, que cuanto más se niega la pertenencia a ella, más se delatan ellos mismos. En estos días Pedro Sánchez está tratando de rectificar el error cometido. Una reforma constitucional hecha con nocturnidad y alevosía. Auténtico atentado al pueblo español. Esto le honra al líder de la oposición pero el mal ya está hecho. Y la amenaza de que vuelvan los pactos con el Partido Popular sigue en vigor.



JORNADAS DE PUERTAS ABIERTAS PARA QUE 
EL PUEBLO ENTRE DONDE TIENEN SECUESTRADA LA SOBERANÍA POPULAR


Reportaje fotográfico: Pedro Taracena Gil





La Casta no desea mover un ápice de la Constitución de 1978. No se conforman con incumplir sus preceptos, sino que se oponen a establecer un periodo de reforma constitucional. Los padres de la Carta Magna de 1978 y los protagonistas del consenso de la nefasta transición, no quieren que nadie les arrebate el estatu quo obtenido como botín de guerra gestado en la dictadura. Niegan que esta constitución se escribió tutelada por el franquismo, los militares y la Iglesia. Y que se construyó sobre el testamento del ilegitimo régimen de Franco, dejando impune el genocidio que cometió.

















jueves, 27 de noviembre de 2014

HE TENIDO UN SUEÑO


Por Pedro Taracena




Mi sueño tiene lugar en España donde después de la celebración de unas elecciones generales, salieron elegidas cuatro fuerzas políticas con similar número de escaños: PODEMOS, PP, PSOE e IU. En la sesión de investidura en ausencia de una formación con mayoría absoluta, hubieron de presentarse los cuatro líderes como candidatos para liderar la política gubernamental. De lo acaecido en mi sueño acuden a mi mente las líneas generales del discurso del orador candidato, sin precisar quién era de los cuatro. Comenzó con un paquete de menudencias que incluía: La supresión total de los asesores nombrados a dedo de todo rango dentro de la Administración, con ello se ahorraría una buena cantidad de recursos sin controlar y se potenciaría a los funcionarios titulares de una oposición. Los servidores públicos serían los ejecutores de las políticas emanadas del Gobierno. Supresión de los aforados, igualdad absoluta de todos los ciudadanos ante la Justicia. Reformar los actuales y arbitrarios indultos. Eliminar todos los Consejos Consultivos de las Comunidades Autónomas, permaneciendo como único órgano consultivo el Consejo de Estado, donde sus miembros trabajarían de forma operativa en los procesos, no como el retiro dorado de los excargos públicos. También abordaba el tema de las duplicidades de las diputaciones y las CCAA, así como la transparencia de “todos” los gastos por nimios que fueren de los políticos de todas las administraciones.




En otro orden de cosas condenaría por ley el golpe de estado contra la República y la dictadura de Franco, así como toda apología del franquismo tipificándolo como delito. Homologaría la Ley de Amnistía con la Corte Penal Internacional, interpretando la Declaración Universal de los Derecho Humanos en materia de Justicia Universal,  delitos de lesa humanidad y genocidio. Sin olvidar la derogación de toda la legislación del ministro Gallardón. Así como la legislación de los desahucios y las consecuencias injustas de la modificación del artículo 135 de la Constitución.
Según recuerdo de mi sueño, también el candidato abordó, el tema de la renegociación de la deuda y derogaría la reforma laboral actual. Devolvería al sector público la Educación y la Sanidad; dotando a la Dependencia del presupuesto que por ley se le adjudicó.




Por último, recuerdo que en mi sueño el candidato,  no se olvidó de la economía. Venía trabajando con los expertos de base ampliada a los técnicos de la Agencia Tributaría que ya le habían aportado algunas propuestas para luchar contra el fraude. También contaba con sabios en gestión económica que le asesoraban en la viabilidad de que Europa cambie el camino injusto y suicida, mejor dicho homicida de la economía del más débil…
Cuando eran las ocho de la mañana, la sesión de investidura se interrumpió abandonando de forma súbita la tribuna de los dormidos para recobrar la vigilia de los despiertos. Pero hasta ese momento el líder no mencionó si en su programa incluía la denuncia de los acuerdos con la Santa Sede, que obviamente son contrarios a la Constitución y que sería coherente para terminar con el nacionalcatolicismo, implantado de hecho en España desde el triunfo del franquismo.
Es evidente que el discurso del candidato estuvo preñado de falacia y de populismo…


lunes, 24 de noviembre de 2014

PUES YO NO ESTOY DE ACUERDO EN QUE LOS PARLAMENTARIOS CUENTEN A DÓNDE VAN


Por Isidoro Gracia
Exdiputado


El olvido de las obligaciones por algún parlamentario, también de las exigencias éticas que su condición le impone, ha confundido al electorado y a muchos de los obligados por su profesión a saber cómo funciona la Democracia.
Baltasar Gracián, en su Oráculo Manual dice: “No pensando se pierden todos los necios, y como no perciben el daño o la conveniencia, tampoco aplican la diligencia”. Viene este aserto al pelo de lo sucedido al hoy aún presidente de Extremadura y algún otro parlamentario.
Pero a muchos de los exigentes tertulianos y criticones varios les es de aplicación clara lo que Gracián aporta  a continuación: “Hacen algunos mucho caso de lo que importa poco, y poco de lo mucho, ponderando siempre al revés”.
Para entender mi posición es conveniente recordar cuales son las funciones más importantes de los Parlamentos democráticos:
Primera y principal, legislar, hacer las  normas que todos deben respetar y cumplir.
Segunda y no menos importante, fiscalizar al Ejecutivo.
Otras, ser verdaderamente representativo, accesible y transparente respecto a sus funciones principales. Y aquí está el objeto de la confusión, como se compatibiliza una obligada rendición de cuentas con la eficacia en las funciones básicas.
Existe un documento de 2006, bastante extenso, de la Unión Interparlamentaria, Titulado: “EL PARLAMENTO Y LA DEMOCRACIA EN EL SIGLO XXI, una guía de buenas prácticas”, que aborda todos los temas en debate. En ningún punto, y en ninguno de los ejemplos mundiales elegidos, sugiere la práctica de contar con pelos y señales a que zona de  su país se desplaza. Con toda lógica ya que ¿cómo va a ejercer con eficacia su papel de fiscalizador si avisa, aún cuando sea de forma indirecta, que está investigando y donde?
Pero acudamos al sentido común de nuestro específico sistema. En España un Diputado a Cortes será elegido por Pontevedra, pero representa a todos los ciudadanos del Estado, incluso a aquellos que no votaron a su partido. ¿Cómo va a representar correctamente a aquello que ni conoce ni intenta conocer? Al contrario de la moda del día de hoy yo sostengo que nuestros parlamentarios viajan poco, incluso para contactar con los militantes y simpatizantes de las mismas ideas del parlamentario en otras zonas distintas a las de su residencia.
Pondré un ejemplo cercano. Si yo fuera componente de la Comisión que trata el tema de la energía me desplazaría a Canarias y Baleares para conocer lo mejor posible lo que opinan los hosteleros, los empresarios y trabajadores de las auxiliares del naval en la zona, los comercios de avituallamiento, las Cámaras de Comercio, etc., y también a la Coruña, Huelva  o  Tarragona, para conocer de los implicados cual podría ser la capacidad del posible refino en las instalaciones de esas localidades y su posible repercusión en la actividad económica local.
Se clama, erróneamente según mi opinión, por la transparencia en los viajes, pero se olvida que la transparencia estaría mucho mejor usada en rendición de cuentas de su labor más directa: Que votó, que no votó, a cuantas votaciones o comisiones faltó, que gestiones realizó y para qué. Durante un tiempo hubo Gabinetes Parlamentarios que hacían esa labor, recibían a los ciudadanos con problemas, y en cada periodo legislativo emitían un informe de gestión, destinado a su Grupo y a los medios de comunicación. Esta práctica sí que la propone la Guía mencionada antes.
Se exige que el parlamentario opine, o vote,  en ocasiones de forma diferente a lo que su partido impulsa. ¿Cómo va a poder hacer lo que se le impide realizar? Supongamos, y no es mucho suponer porqué hay ejemplos frecuentes, que quiere cambiar el rumbo de su organización, para que se acerque más a lo que percibe que quiere su electorado, ¿Cómo va a ponerse de acuerdo con sus correligionarios de otras autonomías, si tiene que pedir permiso al Grupo Parlamentario en el que mandan los que están al timón?
Me llama mucho la atención que siempre que hay algún lío por excesos, o malas prácticas, se termine recortando medios a aquellos que tienen que controlar y pueden corregir. Es muy similar al razonamiento aplicado por el actual gobierno: Como algunos se aprovechan irregularmente del desempleo, recortemos las prestaciones a todos.
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sábado, 15 de noviembre de 2014

LA AMBIGÜEDAD Y LA EQUIDISTANCIA


¿DUDOSO VIAJE AL CENTRO DERECHA?




Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, va camino de los 9 años y tres legislaturas ocupando escaño en el Parlament catalán


¿DUDOSO VIAJE AL CENTRO IZQUIERDA?



Díez define su partido como "de centro izquierda", si bien reconoce que "a veces se va uno para la derecha". "Lo importante es meter gol"



CASI COMO DOS GOTAS DE AGUA:


Ciudadans

Unión progreso y democracia



Por Pedro  Taracena

Estas dos formaciones políticas tienen algunos aspectos básicos en común. Las características que les unen les ubican ante un mismo contrincante político a batir. El bipartidismo y el nacionalismo periférico, así como la legislación que lo propicia: Ley electoral y leyes autonómicas que, según estas plataformas políticas, atentan contra la unidad de España.



Rosa Díez

Ciudadans defiende que todos los españoles deben ser ciudadanos de una sola nacionalidad, la española. Y por su parte UPyD mantiene un discurso similar. Son dos partidos políticos anti separatistas, unionistas. A pesar de tener sus raíces sociales, que no políticas, en tierras nacionalistas con vocación de autodeterminación e independencia, ambas formaciones hacen suyo el testamento del franquismo como dogma de fe, basado en el  tanto monta, monta tanto Isabel como Fernando, de los Reyes Católicos. La palabra unión la llevan en su propia razón social, Unión PyD y Cudadans, su seña de identidad está en el plural ciudadans, que expresa de forma  implícita su singularidad, la nación única mejor unida...




Albert Rivera

Desde el punto de vista de la doctrina política, la fundadora Rosa Díez de UPyD militó en el socialismo vasco. En el caso de Ciudadans es un partido de nueva creación y lo lidera Abert Rivera. Ambos salvando las distancias ponen su ahínco  en las necesidades de los ciudadanos por encima de las ideologías. Tanto Díez como Rivera han recorrido un camino político lo suficientemente intenso como para hacer un análisis aproximado y situarles en el espectro político español. 



Rosa Díez

¿Izquierdas? ¿Derechas? ¿Centro? Su ambigüedad en lo ideológico nos impide hacer un posicionamiento global y mucho menos permanente. En este caso el vocablo  ambiguo no tiene valor peyorativo, es el término que define a estas formaciones políticas que huyen de los extremos para hacerse un hueco en el idílico centro. Centro nada estable sino a su vez inquieto ante las circunstancias. La ambigüedad no permite establecer una doctrina estable aunque el punto de referencia lo sea, como ellos declaran que es la Constitución Española. Este acomodarse ante las circunstancias que perjudican al ciudadano y hacerse eco de su clamor para liderar un respuesta que satisfaga sus necesidades, quizás, tenga alguna dosis de populismo. Pero este calificativo por ahora se le adjudica en exclusiva a Podemos. Tampoco mencionado en forma peyorativa. Cuando no se tiene experiencia de gobierno y el pueblo está inmerso en una tempestad de corrupciones y políticas criminales, como el hambre, los desahucios, los abusos bancarios, la muerte por falta de asistencia sanitaria, la falta de educación para los jóvenes, es fácil lanzar salvavidas a todos para sacar rendimiento a estas ambigüedades ideológicas. Cuando se huye de la etiqueta de izquierdas o de derechas, ésta ideología no es progresista y cuando el nacionalismo nacional pretende estar  por encima de las legítimas aspiraciones recogidas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, tampoco es avanzada y de vanguardia.



Albert Rivera

La ambigüedad y el populismo son virtudes de estas fuerzas políticas, pero también están en posesión de otra virtud. Su eterna tendencia para centrarse en un virtual paraíso espectral, les lleva a someterse a una equidistancia que a veces es perversa. Para unirse al grupo de los más afines en cada momento, se escoran abiertamente, y son esas fuerzas quienes les hacen perder el centro y el norte. Entonces la ambigüedad se convierte en estrategia. Estos partidos gozan de un estado de gracia como si de una concepción  divina se tratará. Todavía no han cometido pecado original, salvo algunos escarceos cargados de inocencia, jugando con el árbol de la ciencia de bien y del mal. Ojalá lleguen algún día al poder sin saber qué es la corrupción. Con esta inocencia que sólo entiende de ambigüedades, de populismos y de equidistancias. ¿Perversas? ¿Inocentes? ¿Pragmáticas? Por ahora son conservadoras…


viernes, 14 de noviembre de 2014

LOS ASESORES



Por Pedro Taracena

Estos personajes siniestros, clandestinos, designados a dedo por el político de turno, suponen sobre todo en la actualidad, un lastre inútil y perverso para el erario público. El político electo se rodea de personas de su confianza que vienen denominándose asesores. Es decir, el ministro, alcalde, presidente de comunidad o de diputación o cualquier otro político tiene la potestad de contratarles para suplir su ignorancia en el área que le compete. En lugar de apoyarse en los técnicos que han probado su conocimiento en una oposición pública, prefieren eludir su servicio y elegir gente de su confianza. Con este comportamiento legal pero perverso  se alimenta el perfil del cacique. Es evidente que quien tiene la confianza del Estado, es decir los funcionarios, son despreciados por el político electo y se rodea de lacayos y secuaces que no tienen la confianza del Estado pero sí de los partidos políticos y de sus políticos. Creándose de hecho muchos estados dentro del Estado, cabecillas, caciques, capos de mafias y un sinfín de situaciones excepcionales y nada democráticas. En una situación de crecimiento los sueldos que se adjudican a estos pseudotécnicos, es una inmoralidad, pero en época de crisis, un auténtico robo, despilfarro y saqueo de las arcas del estado. Además pagan a los asesores a cambio de ningún trabajo, porque ahora en España no hay nada de lo que asesorar. La política viene dada por la Troica y el PP la acoge con gusto porque es la esencia de su programa electoral oculto pero genuino. La crisis es un burdo pretexto. Esta es la política que siempre quiso aplicar, con o sin crisis. Para recortar derechos constitucionales no son necesarios asesores de ninguna calaña. Es un insulto a la ciudadanía pagar a estos elementos que muchos de ellos, su currículum es el ejemplo de lo que nuca debía suceder al servicio de la Administración.



lunes, 10 de noviembre de 2014

CATALUNYA Y ESPAÑA

Los resultados de la consulta catalana, una visión desde otra perspectiva


Foto: Pedro Taracena

Por Isidoro Gracia
Exdiputado

El fracaso de la Generalitat de Mas y el Gobierno de Rajoy contrasta con la victoria, aún cuando por la mínima y en el último minuto, de la Generalitat de Maragall y el Gobierno de Zapatero en 2006.

Aceptando de antemano que los datos que se aportan desde los impulsores de la consulta, o del acto participativo (o lo que haya resultado al final) sean ciertos, me llama mucho la atención que los medios que los publican y sus analistas no acudan como referencia valorativa a un precedente tan próximo como el del referéndum del texto del Estatuto de Cataluña de 2006, así pues yo elijo como punto de observación esa óptica.

Y lo que son las cosas de la mala memoria, se olvida muy pronto la realidad de los datos objetivos contrastados por la historia, los registros y las hemerotecas y se toman como base de los análisis las penúltimas opiniones, u ocurrencias, de los actores más involucrados en el tema, y por lo tanto alejados de la realidad pura, la realidad de unos datos sin la cocina de las interpretaciones interesadas.

Los partidarios de la "consulta" catalana, en coalición de hecho con el gobierno de Rajoy, cuyos actos, en algún caso, y cuya falta de actos en otros, actos para los que en democracia solo tiene competencias el Poder Ejecutivo (no existen muchas dudas que la actitud en el conjunto del proceso han dado impulso y fomento a las movilizaciones pro referéndum), han conseguido peores resultados reales (no interpretados) que el “inepto” Zapatero y el entonces ya tristemente enfermo Maragall consiguieron para el Estatuto del 2006.

Con un censo cerrado de 5.300.000 electores (el censo abierto de la consulta son al menos 6.250.000 los "invitados" a participar) el Estatuto tramitado de forma absolutamente legal, validado por las Cortes Generales del Estado, y en una votación impecable desde el punto de vista democrático, consiguió 1.900.000 votos y la pregunta sobre independencia ha conseguido menos de 1.800.000.

Para no dejar cabos sueltos, analicemos también lo ocurrido en participación en términos porcentuales y absolutos, la votación de forma absolutamente legal, y por lo tanto que exigía al votante un más difícil acceso, gana por goleada logró participación de más del 49% del electorado, frente al lo conseguido por “el proceso participativo” con una posibilidad de voto muy accesible, que consigue menos del 36% de las persona invitadas a participar, incluidos extranjeros procedentes de fuera de la UE. O si se prefiere en números redondos absolutos participación sin posibilidad de manipulación 2.600.000 votantes, participación más que de dudosa contrastación 2.236.000 según la Generalitat.

Lo ocurrido con el texto de 2006, a pesar de algunos errores de bulto de los actores principales, permitía que al menos por una generación la convivencia entre catalanes y de estos con el resto del Estado continuara en unos términos de escasa conflictividad (la ausencia de conflicto de intereses entre vecinos es deseable pero completamente utópica), hasta que llegó el PP que ya dirigía ya Rajoy y su equipo y lo sacó del terreno de la política y lo puso en el terreno de los contenciosos judiciales, donde ya se conoce que siempre, y este caso no fue una excepción, existen jueces con distinta interpretación de las mismas frases y textos.

Sin embargo y pensando en la búsqueda de soluciones, sabemos por lo ocurrido entre 2004 y 2006 que existieron textos que, manteniendo a Cataluña en España, fueron aceptados por casi todas las fuerzas políticas y aprobados democráticamente por una mayoría de los votantes catalanes. Incluso hubo un texto aceptado por partidos independentistas: el que el Parlamento Catalán de 2006 envió a las Cortes Generales. Quizá fuera conveniente que todos empezaran a hablar teniendo delante aquellos textos que produjeron un nivel de aceptación, que hoy en noviembre de 2014 no tendría precio.