sábado, 26 de julio de 2014

EL CAMBIO 1/4

Por Pedro Taracena





El más débil saca fuerza de la demagogia, la falacia y el embuste, porque descubre la verdad.

El Gobierno franquista del Partido Popular tiene los meses contados. No más de diez y seis para que las cosas empiecen a cambiar. So pretexto de la herencia recibida y de la crisis económica, Rajoy y sus secuaces han implantado el modelo de régimen que su ideología les permite. Han hecho desaparecer el Estado del Bienestar; creando desigualdad, pobreza, hambre, desahucios y muerte. Han pretendido, que no conseguido, engañar al pueblo español, con la falacia de que no había otro camino poniéndose a disposición incondicional del dinero a las órdenes de la Troica. Hemos perdido la soberanía nacional.

Lo que ha sucedido en España desde 2008 no es necesario explicarlo en este espacio, es la sociedad quien está escribiendo con su sufrimiento y su propia vida, la crónica más negra desde la dictadura. El futuro que se vislumbra a partir de ahora es mucho más esperanzador y prueba de ello es el nerviosismo histérico y descontrolado de la recalcitrante derecha franquista. El Movimiento 15 M, las Mareas de todos los colares del Arco Iris, han configurado unas opciones políticas con futuro: Podemos irrumpe en el panorama político denunciando la existencia de La Casta y sin pérdida de tiempo los franquistas del PP se han dado por aludidos. Izquierda Unida renueva su liderazgo y en el PSOE surge un líder democráticamente elegido por las bases, con clara vocación de romper el perverso bipartidismo, y plantar cara a las políticas criminales de austeridad de Europa.
El futuro en positivo de la izquierda plural vislumbra la luz al final del túnel, mucho antes que la salida real de la crisis según Rajoy y sus ministros. La fecha de partida será noviembre de 2015. El pueblo soberano bajará del poder a Rajoy y junto con él sus socios de gobierno: La Patronal, la banca, los Caciques y la Iglesia. Y con ellos se irá gran parte de la corrupción de las instituciones. La expulsión de esta tiranía legal pero tiranía al fin, nos permitirá ver con esperanza nuestro futuro como nación soberana.




 Fotos: Pedro Taracena

EL CAMBIO 2/4


Por Pedro Taracena





El más débil saca fuerza de la demagogia, la falacia y el embuste, porque descubre la verdad.

El futuro de nuestro país pasa por quitar del poder a la derecha franquista por vías democráticas, a Rajoy y sus secuaces,. Esta expulsión de la tiranía del Partido Popular, en sí misma corrupta, liberará al pueblo de sus mentiras institucionalizadas, su podredumbre sistémica y los tic franquistas de los caciques, los empresarios, la banca y los obispos. La recuperación económica que nos hace creer el Gobierno llegará después de que le hayamos echado de la Moncloa. Se abre una etapa que los ciudadanos pensaremos en positivo. Demostraremos que ¡Sí, se puede!
Europa ha tenido el primer aviso. Los socialistas españoles se han salido, al menos para la elección del Presidente de la Comisión, del perverso pacto permanente que los populares, socialistas y liberales europeos tiene en el Europarlamento. España tiene que empezar a decir ¡No! A tanto crimen legal. Los franquistas del PP han urdido y proyectado sobre la política española, su ideología bajo el pretexto de la crisis. Hay que aclarar que aunque la derecha española tenga tintes fascistas, no se les puede insultar con este epíteto porque el fascismo está proscrito en Europa, pero sí se les puede denominar, y a mucha honra para ellos, franquistas, por ser la versión española del fascismo. Pero como ellos no han condenado la dictadura franquista, sin duda se sienten cómodos con este calificativo. Hay que desenmascarar a los farsantes camuflados detrás de la Constitución Española, cuyos valores han fosilizado.

Los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo ha sido un descalabro para los protagonistas de la Santa Transición, que ahora se les viene calificando como La Casta. Tan pronto como se ha escuchado esta denominación, muchos se han dado por aludidos y sin embargo han emprendido una auténtica cruzada contra Podemos. Ha supuesta una publicidad eficaz y el detonante para disipar dudas a los que habiendo abandonado al bipartidismo, se han ratificado en su voto de hoy y del inmediato futuro. La mala noticia para el PPSOE, sin embargo, es una buena nueva para la izquierda plural y republicana  emergentes.




Fotos: Pedro Taracena

EL CAMBIO 3/4

Por Pedro Taracena




El más débil saca fuerza de la demagogia, la falacia y el embuste, porque descubre la verdad. 

Aunque nos quedan pocos meses para las elecciones municipales y autonómicas, podemos calentar motores llenos de optimismo positivo y realista. La derecha franquista en el poder con mayoría absoluta, que gobierna con poder absolutista, no cejará en poner inconvenientes al carro imparable de la democracia, tratando de cambiar  la ley electoral para aplastar más a las minorías y de paso que la alcaldía de Madrid pase a manos de una tal Ana Botella. La actual alcaldesa de Madrid, gozaba de la protección de Gallardón hasta que reclamado éste para el Gobierno, la reina Botella ha quedado al descubierto y su futuro depende de la baronesa Aguirre; estando el rey Aznar al acecho para evitar que le puedan dar jaque, con el efecto de que su amante esposa tome parte de FAES, espacio reservado para pensar España.
Pero pensando en las elecciones en positivo, concejales y diputados autonómicos, serán capaces de articular mayorías, donde la izquierda tiene grandes posibilidades de dar un vuelco al mapa político actual. Y en el caso de Madrid la dinastía franquista de Esperanza Aguirre quedará al margen de seguir privatizando, aunque poco les queda por regalar a sus amigos.
Avanzando en el curso del año 2015 en noviembre se producirán las elecciones generales, que afectará a la política española y por fuerza a la política europea. La izquierda plural y más radicalizada, más cercana a la raíz de los problemas, demostrarán que otra forma de gobernar es posible y que lo que los franquistas llaman demagogia, es otra manera de evitar las políticas criminales contra el ciudadano.

El Gobierno democrático salido de las urnas no podrá ejercer la gobernanza de España y tampoco colaborar con la Europa de los ciudadanos, con leyes dictadas por los mercados, los bancos, los empresarios, los caciques y los obispos. Se tendrá que derogar todas las leyes injustas, empezando por la reforma de la Constitución hecha a hurtadillas, con nocturnidad y de espaldas  al pueblo.




Fotos: Pedro Taracena

EL CAMBIO 4/4

Por Pedro Taracena




El más débil saca fuerza de la demagogia, la falacia y el embuste, porque descubre la verdad.

La derecha española con raíces en la dictadura franquista, no ha reconocido los derechos constitucionales, gobiernan con el Real Decreto Ley. La derecha franquista no sabe de la autocrítica, porque la responsabilidad recae en la iniciativa privada. Recaudan para empresas privadas. La derecha minimiza la acción del Estado en favor de la privatización de los servicios públicos, que los ciudadanos compran si pueden. Con la derecha el Estado está vacío de contenido y de responsabilidad, y los servicios privatizados imponen sus condiciones a los ciudadanos. Según la derecha el Gobierno no crea puestos de trabajo, son las empresas las que utilizando el marco legal de ayudas, las que contratan a los trabajadores. El Estado no interviene y son las leyes del mercado las que arbitran la oferta y la demanda. En el sistema capitalista el concepto de pleno empleo es una falacia y como mucho se acepta el eufemismo de desempleo estructural permanente. Los recortes de la extrema derecha liberal y económica son: El paro, la desigualdad, los desahucios, la pobreza, el exilio, la fuga de talentos, el hambre y la muerte… Los beneficiarios son: los bancos, los grandes empresarios, los caciques, los mercados financieros, las grandes fortunas y los obispos. Los que aplauden estas políticas son los medios de comunicación y tertulianos secuaces del poder político-económico. Más económico que político. Para la derecha estas consideraciones son demagogia. Cualquier otra alternativa es engañar al pueblo. El pensamiento único se ha convertido en opción única. Se ha legalizado la injusticia, el crimen, la desigualdad y se ha confundido la democrática mayoría absoluta con el despótico y tirano poder absoluto. El cambio es posible y lo va a ser. Quedan solo unos meses y España asombrará a Europa. Las pretensiones de asombrar al mundo del ministro Montoro se desvanecerán con él…




Fotos: Pedro Taracena

martes, 8 de julio de 2014

LA MOVIDA MADRILEÑA (Retrato de una época y de una ciudad)

Pedro Taracena




Alberto García Álix

La llamada movida se da en Madrid, ciudad que expresa las mil y una formas de libertad, como consecuencia de su recién estrenada municipalidad democrática, progresista, intelectual y de izquierdas. Ayuntamiento tolerante, osado e imprudente, propiciador de toda expresión lúdica, cultural y artística; rompiendo el paradigma de los años setenta; administrador de los restos de la dictadura; generador del paso hacia la democracia. La Movida de los años 80, fue una transgresión hecha contra la estética y la cultura lúdicas; consideradas hasta entonces inamovibles y políticamente correctas. Libre, espontánea, popular y contagiosa. Ya nada era lo que parecía. Lo sucio, lo cutre, lo feo, lo esperpéntico, lo desagradable… tomaba parte de un mismo lenguaje con infinidad de formas de expresarse. La Movida nadie la pensó. Su final supuso un suicidio colectivo, casi vegetativo. Sólo la ausencia de otra movida, permitió la supervivencia de sus protagonistas más significativos. Algunos permanecieron hasta hoy, como notarios que dan fe de lo que sucedió. De forma inconsciente, la Movida, quizás, fue la gran explosión de rebeldía contra la noción de cultura establecida, heredada de movimiento nacional. No hay duda que se constituyó como el primer hito lúdico, más que cultural, dentro del Madrid democrático y sobre todo invadiendo todos los rincones de la noche. Exageraban aquellos que llegaron a decir que fue: “la explosión de una generación creativa de todas las artes”. Pero, sin embargo, se acercan más a la realidad quienes opinaban que: “La Movida no era que los jóvenes se divertían después de la muerta de Franco”.  Es verdad que no fue un movimiento intelectual ni político. Su principal impulso era la transgresión y  esto les llevó a inventar la noche madrileña. Siempre de la mano de lo informal. La Movida tampoco representaba una actitud bohemia de la vida. Más bien era una expresión de lo burgués. Una clase media incipiente y aspirante a configurar la base social del futuro, que deseaba huir de posiciones de estética conservadora. Una nueva forma de relacionarse y de salir de marcha.




Miguel Trillo

Lejos de ser una élite, se nutría de una base social que sólo deseaba evadirse y pasar el fin de semana y las noches de la capital; viviendo la nueva aventura de la libertad y la espontaneidad. Fue un fenómeno que su lógica está en el binomio acción-reacción. Desaparece la represión y la censura sobre toda manifestación y surge la movida, el destape y la complicidad colectiva; dando rienda suelta a su creatividad. Sobre la evaluación objetiva de sus valores culturales, estéticos o éticos, es difícil pronunciarse. La ruptura con los valores estéticos impuestos por la dictadura, fueron reemplazados por otros estilos no exentos de críticas. No obstante de aquella movida, entre otros, han llegado hasta la actualidad, primeras décadas del siglo XXI, el cine de Almodóvar y dos creadores que han obtenido el Premio Nacional de Fotografía, Ouka Leele y Alberto García-Álix. Fue un torbellino de manifestaciones.  Todas ellas tuvieron un denominador común, la imagen y la estética; ruptura con todo lo que pudiera recordar la represión, la imposición y la censura, es decir, todo aquello que se identificara con lo retro, lo carca, sin olvidarse de lo facha o el ser estrechos. Manifestaciones mostrando su desnudez en protesta contra cualquier aspecto de la vida social.  La sexualidad buscaba su natural lugar en todos los modos de expresión.  Formas de vestirse, marcando lo exagerado y cromático. Se tomaban las calles, plazas y terrazas y todo tipo de local alternativo para llevar a cabo la exhibición más contestataria. La Movida se abría camino a través de la música. Canta-autores, solistas y conjuntos, donde las letras de las canciones, iban marcando en qué consistía aquella forma nueva de expresarse y divertirse. Aunque no se puede considerar como un movimiento propiamente intelectual, algunos poetas, creadores, estilistas, periodistas y escritores, se sumaron al ambiente, aportando su originalidad y en no pocas ocasiones su provocación y excentricidades.




Pedro Almodóvar

La fotografía irrumpió de forma estridente, provocativa y al límite de la estética y la cutrez. También los artistas de la imagen plasmaron el transformismo como expresión de libertad y de transgresión. Donde la creatividad era cómplice de la espontaneidad y la frescura. Lo especial ya no era lo establecido o académico, sino aquello que de forma genuina se creaba en las gélidas o bochornosas noches de Madrid  con  tendencias de libertad.  La Movida, también, fue capaz de integrar el nuevo cine disparatado, aunque realista  y poco ortodoxo. Se sacralizaba la frivolidad y el optimismo. El atrevimiento superaba la raya de lo admitido, pero la tolerancia era cómplice de todo lo alternativo, donde la decadencia era maravillosa y casi todo era válido… La Movida madrileña escapó a cualquier escala de valores que la atrapara en prejuicios que pretendía abolir. Como expresión de libertad, la sensualidad y sexualidad, se manifestaron en todas sus formas sin pretensiones concebidas a priori. Fue una explosión de libre expresión sobre todo lúdica, que tampoco pretendía implantar un nuevo orden al margen de los cauces de la evolución de la Transición. No tuvo tintes políticos. La Movida fue la consecuencia de salir de marcha. El fin de semana y en no pocas ocasiones durante el resto de los días, era el tiempo donde lo lúdico tenía una nueva oportunidad de vivir la libertad. Y los lugares de encuentro se convertían en templos de diversión, donde cada cual era cada noche más… No se sabe exactamente, si más libre, más trasgresor, más artista o algo que nunca había llegado a llegar a ser.  La Movida era una proposición de sentirse libre como jamás lo habíamos sido. Escapa a cualquier consideración sobre los objetivos que consiguió, y si alguna vez se planteó alguna meta. Es vedad que se movía  impulsada por su propia fuerza centrípeta. En ese girar estrepitoso y extravagante, se dejó acompañar de la droga, el alcohol y de hábitos estimulantes de diversa índole. Cada cual voló a sus propios paraísos perdidos o tierras prometidas… Cada cual vivió su propia movida. De otro modo no hubiera sido una movida lúdica. La Movida se consumió cada noche y se agotaba con ella, pero no la esperanza del día siguiente. Y como toda experiencia en libertad, cada cual hizo su propio balance.  No sería sensato que alguien se le ocurriera encorsetarla en un análisis crítico para sacar no se sabe qué conclusiones. La Movida fue hija de la libertad y de la tolerancia, nacida en una ciudad ávida de alegría. Y tuvo que inventarla. Unos llegaron a donde iban y otros todavía no han encontrado el camino…


 Decadencia de La Movida Madrileña




martes, 1 de julio de 2014

PABLO IGLESIAS HA PUESTO UNA PICA EN ESTRASBURGO

 Pablo Iglesias | Podemos | 1/7/2014



Pablo Iglesias, líder de PODEMOS


Es un honor dirigirme a ustedes para presentar mi candidatura a la presidencia de esta cámara. Este parlamento está llamado a representar la soberanía de Europa y debemos, señorías, estar a la altura de lo que ello significa hoy.
El sueño de Europa ha sido sepultado muchas veces pero siempre consiguió despertar de nuevo. Así sucedió hace casi 70 años: Europa volvió a despertar en la resistencia de sus pueblos contra el fascismo, en los supervivientes de los campos de exterminio, en quienes dieron su vida por la justicia y la libertad. Millares de compatriotas míos, que habían luchado defendiendo la democracia en España, participaron en esa lucha y en ese sueño de justicia. No se imaginan el orgullo que me produce como español que los primeros tanques que entraron a liberar Paris fueran guiados por combatientes españoles. Hoy, cuando la intolerancia y la xenofobia vuelven a amenazarnos, quiero reivindicar la memoria europea del antifascismo y la de todos los pueblos amantes de la libertad y la democracia.
Señorías, lo mejor de nuestro continente y de nuestra historia común se forjó en las revoluciones que hicieron al pueblo sujeto de derechos, por encima de reyes, de dioses, de nobles y de grandes propietarios. El mejor patrimonio de Europa es la voluntad de sus ciudadanos de ser libres y no ser siervos de nadie. No ser siervos de nadie, señorías, eso es la democracia.
Por eso hoy debo decirles que los pueblos a los que debemos las libertades y los derechos sociales no lucharon por una Europa en la que sus gentes vivan en el miedo a la pobreza, a la exclusión, al desempleo o al desamparo frente a la enfermedad. La expropiación de la soberanía y el sometimiento al gobierno de las élites financieras, amenazan el presente y el futuro de Europa, amenazan nuestra dignidad, amenazan la igualdad, la libertad y la fraternidad, amenazan nuestra vida en común. La creación de nuevas instancias supranacionales no tiene que pagarse al precio de incapacitar a la ciudadanía. Nuestros pueblos no son menores de edad, ni colonias de ningún fondo de inversiones, no conquistaron y defendieron su libertad para entregársela a una oligarquía financiera. No son términos abstractos, señorías, todos ustedes conocen bien el problema. Es escandalosa la facilidad con que se mueven aquí los lobbies al servicio de grandes corporaciones así como las puertas giratorias que convierten a los representantes de la ciudadanía en millonarios a sueldo de grandes empresas. Hay que decirlo alto y claro: esta manera de funcionar hurta la soberanía de los pueblos, atenta contra la democracia y convierte a los representantes políticos en casta.
Señorías, la democracia en Europa ha sido víctima de una deriva autoritaria. En la periferia europea la situación es trágica: nuestros países se han convertido casi en protectorados, en nuevas colonias, donde poderes que nadie ha elegido están destruyendo los derechos sociales y amenazando la cohesión social y política de nuestras sociedades.
De América Latina aprendimos que la deuda externa está diseñada para ser impagable, y que los países que más han crecido lo hicieron con una quita sustancial y una auditoría pública de su deuda. Todos conocen en esta cámara la deuda perdonada hace no tanto tiempo a Alemania. No es sólo una cuestión de justicia, tiene que ver con la integración europea y con la democracia: la deuda es hoy un mecanismo de mando y saqueo de los pueblos del sur. Eso es lo que está sucediendo en esos países que, con marcado racismo, algunos denominan PIGS. Pero supongo que son ustedes conscientes de que no hay Europa sin sus pueblos del Sur, como no la hay sin sus pueblos del Este, sometidos también a duras condiciones de la Troika, cuyo rumbo amenaza con destruir el proyecto europeo dejando un rastro de miseria, pobreza y violencia.
Pero hay otro camino. Hay alternativa a las políticas de empobrecimiento y al secuestro de la soberanía. Este Parlamento, en esta hora crítica para Europa, debe estar a la altura, debe demostrar sensibilidad y convertirse en el epicentro de una sacudida democrática en la Unión Europea, una sacudida que frene la deriva autoritaria de la Troika. Este Parlamento debe expresar la legitimidad democrática de origen que a todos nos reúne, la voz de los ciudadanos, y no los arreglos entre élites. El Parlamento Europeo no puede ser un premio de consolación, ni una jubilación dorada.
Señorías, Hoy yo no me dirijo a una cámara de cinco, seis o siete grupos parlamentarios. Tampoco me dirijo a las maquinarias de partido. Me dirijo a ustedes, señoras y señores eurodiputados, porque ustedes tienen un contrato de responsabilidad política firmado con sus pueblos. Me dirijo a los demócratas y a sus conciencias. Nuestra primera fidelidad, a la que todas las demás deben supeditarse, es con los ciudadanos que nos han elegido. Ellos no están en los pasillos de este edificio, ni en los hoteles que rodean esta cámara. Pero recuerden: ellos son los soberanos y tarde o temprano pedirán cuentas de lo que se ha hecho en su nombre.
Me dirijo también y muy especialmente a mis colegas eurodiputados de los países del sur de Europa. Ustedes han visto las consecuencias reales que tienen las políticas impuestas por la Troika. Ustedes saben que las políticas de austeridad han fracasado: nuestros países son hoy más pobres, con economías destruidas, con sociedades heridas de injusticia e instituciones cuarteadas por la corrupción y el descrédito. Ustedes saben que es hora de ayudar a nuestros países a ponerse de nuevo en pie. Les pido que al menos hoy voten como griegos, como irlandeses, como portugueses, como italianos, como checos, como polacos, como rumanos, como españoles. No sólo para que puedan mirar a la cara a su gente cuando vuelvan a casa, sino porque así estarán defendiendo Europa. Les pido su voto consciente de que muchos de ustedes no comparten este secuestro de la democracia, sabiendo que muchos de ustedes están sinceramente comprometidos con el bienestar de sus pueblos. Les pido el voto para frenar a la gran coalición que impone la austeridad y el totalitarismo financiero.
Quiero dirigir mis últimas palabras a la ciudadanía y a los pueblos de Europa que han salido a la calle en estos años para defender justicia social y la democracia. A los millones que habéis dicho basta en las plazas europeas, quiero deciros que sois el orgullo, el corazón democrático de Europa. Mantened alta la bandera de la dignidad. Los pueblos de Europa hemos pasado por peores situaciones y nos hemos sacudido a los déspotas. No sé si hoy podremos arrebatarle la presidencia de este parlamento a la gran coalición pero si nos seguís empujando os aseguro que venceremos. El mañana es nuestro.

Fuente: podemos.info