viernes, 13 de enero de 2017

LA AUTOMOCIÓN 2017



CITROËN 2CV


CITROËN  ZEROG CO




La automoción según el Informe Global de 2017, Trump, Le Pen y otros factores


Por Isidoro Gracía
Exdiputado
 
En 2013 en este medio publiqué un artículo de análisis sobre el sector automóvil, con especial detalle en todo lo referente al coche eléctrico, es momento de incluir nuevos factores quizá distorsionantes.

En Galicia, y en el conjunto de España, la automoción y su industria auxiliar son determinantes en la aportación industrial a los respectivos PIBs. Podríamos decir algo similar de Europa, EEUU, y el resto del mundo desarrollado, pero mucho más importante que el aspecto económico es que se ha asumido, por una gran mayoría de los ciudadanos, el automóvil como un componente de la cultura e identidad propia, por lo que el sector continuará siendo durante mucho tiempo un sector estratégico, y por lo tanto muchas de las decisiones políticas pueden no estar basadas en los datos objetivos, que incluí en el análisis de 2013: tecnologías disponibles, energía y materias primas, viabilidad medioambiental y social.

Sin embargo hay factores decisivos para que los 800 millones de vehículos que ya circulan por el mundo, y los 70 u 80 millones nuevos que se incorporan año a año, se fabriquen en unas localizaciones concretas y no en otras, y hoy, afortunada o desgraciadamente, no todos esos factores pueden ser controlados por los dirigentes políticos.

El informe, fruto de las aportaciones de 1000 altos directivos del sector, que no olvidemos, en muchos países pasan frecuentemente de las direcciones empresariales a los cargos de confianza de los gobiernos, y viceversa, renombra los factores utilizados en mi análisis, como: evolución, revolución y disrupción. Evolución de los condicionantes sociales que determinan el mercado, la revolución que supone el coche eléctrico con sus limitaciones y la disrupción que supones la llegada masiva de tecnología digital, conectividad, etc., es decir coincide y abunda en las direcciones que preveíamos en 2013. 
Podemos pues deducir que el automóvil está ya en el límite de la frontera de los productos de tecnología media, donde lo tenemos habitualmente situado, y los de alta tecnología, hacia donde evoluciona rápidamente. Esto indica que, además de mano de obra cualificada, el factor de acumulación y gestión del conocimiento es imprescindible y obligatoriamente próximo al entorno de las factorías de síntesis (un ejemplo lo tenemos en el CTAG), factorías de síntesis donde por otra parte el peso del coste salarial, sobre la facturación, es de un solo dígito, mientras que el de la logística llega a superar un tercio del total.

El final del párrafo anterior nos lleva a otros dos factores decisivos para las decisiones de las  inversiones cara al futuro: la proximidad de un mercado nacional y/ o regional potente y sin fronteras (por ejemplo la UE) y una imprescindible masa crítica de empresas auxiliares, que permitan estar a la altura de las crecientes exigencias tecnológicas y de calidad, así como suficientemente numerosas y especializadas, al tener en cuenta que un vehículo llega tener 3000 piezas y elementos diferentes. Dos datos, uno local, en las proximidades de Vigo, incluyendo el norte de Portugal las empresas auxiliares superan ampliamente el centenar y son a su vez parte de grupos multinacionales; otro estatal, las industrias auxiliares instaladas en España facturan más de 35.000 millones de € al año.

Las propuestas publicadas por Trump y seguidas por Le Pen, de aplicarse (lo que no descarto) en países que son alguien importante en el sector automoción mundial, y que pretenden ser lideres en él, tendrían efectos similares al de pegarse un tiro en el pié de la lógica que sostiene el mercado mundial del automóvil, y otro en el de la posible clientela cercana, a la que se tocará inevitablemente la vena nacionalista, si el discurso chauvinista, de “lo mio pa mí” y lo del vecino a repartir, prospera.

Conclusión, la globalización ha hecho del sector automoción un motor delicado y de efectos mundiales, si los “mecánicos” que lo manipulan no son expertos, y muy cuidadosos, los resultados pueden ser problemáticos... y caros, para el propio mecánico.




Editor: Pedro Taracena Gil


No hay comentarios:

Publicar un comentario