ADIÓS AL ESTADO DEL BIENESTAR Y BIENVENIDO EL ESTADO DE LAS MENTIRAS Y LOS EMBUSTES


Por Pedro Taracena Gil




Los Padres de la Constitución, los artífices de la Santa Transición y todos los Gobiernos que de España han sino, nos han mentido. Por acción u omisión nos han hecho creer que su verdad era la verdad que convenía a los españoles. Además se han erigidos en los único caudillos salvadores de la España que padeció la dictadura. Aseveraron que no había otro camino que dejar impune el genocidio, del cual los hijos de Franco y de Fraga, tenían que quedar indemnes, como si la dictadura hubiera sido un régimen que realmente salvó a España de rojos, comunistas, masones, sindicalistas, maquis, vagos y maleantes. Después de que el pueblo se echara a la calle con el movimiento 15-M, nadie del Estado y los voceros aduladores y embusteros, se han atrevido a volver a reivindicar la modélica Transición. 





El espectáculo que están dando sobre todo los miembros del bipartidismo PPSOE es dantesco. No saben qué hacer ni qué decir sobre las ruinas del Estado del Bienestar que criminalmente han arrebatado al pueblo español y se lo han entregado a los mercaderes. No se trata de manzanas podridas en el cesto de la decencia. Constituyen una mafia de ladrones, usureros, corruptos, traidores y antipatriotas. Que la corrupción no es una cuestión generalizada, solamente lo mantiene Rajoy y sus secuaces. Maestros en mantener mentiras mediante embustes.




Están aún recientes las hemerotecas que recuerdan cuando Ada Colau se refirió a uno  de los convocados ante la comisión, el secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB), Javier Rodríguez Pellitero, en términos poco amistosos: «Se da crédito a presuntos expertos, como el representante de las entidades bancarias. No le he tirado un zapato porque he entendido que debía seguir aquí. Este señor es un criminal, no es un experto, y como tal deberían tratarle. Si gente que nos ha hundido en la miseria dice que la dación no es la solución, es que lo es». Y rechazó las críticas a la dación en pago: «No es verdad que vaya a hundir el sistema. El sistema ya se ha hundido solo por su mala gestión».




A partir de ese momentos la palabra crimen ha despojado del miedo que podía albergar cualquier ciudadano que esté indignado y se le ocurra leer las acepciones que de este vocablo recoge la Real Academia Española. En cuestión de meses y a pesar de aquellos que se arrogan el deber de apuntalar como sea el  Estado del 78, el panorama político español ha dado un vuelco de ciento ochenta grados. Otra política económica sí es posible. Es decir: Sí, se puede. La deuda soberana debe de ser auditada para despejar la parte de  ilegitimidad que pudiera tener. El Estado de las Autonomías, lejos de ser solidario, las aplicaciones de los criminales recortes han creado más desigualdad, porque el Gobierno ha sido incapaz de evitar que la pobreza se interpretara en términos ideológicos. El dinero de las arcas públicas ha sido desviado hacia negocios privados y a paraísos fiscales en España y allende los Pireneos.





Las palabras cambio, optimismo, esperanza, justicia social, libertad, solidaridad y honradez, pueden llegar a ser monedas de curso legal entre nosotros. Los políticos que tachan de populismo, palabra que por cierto después de la elecciones andaluzas ya casi no se utiliza, que atacan inmisericorde a los que luchan por los valores de la democracia y la república, ya se les está acabando el discurso de calificar a todo lo que no les gusta como demagogia… Los valores republicanos no son exclusivos de un régimen republicano, me refiero al concepto clásico de República. Por cierto: ¿cuáles son los valores sociales y políticos de una monarquía?




  CONJUNTO ESCULTÓRICO DE LA BASÍLICA DE LA SANTA 

CRUZ DEL VALLE DE LOS CAÍDOS

PANTEÓN DONDE YACE EL RÉGIMEN DE 1978

Reportaje fotográfico: Pedro Taracena Gil

No hay comentarios:

Publicar un comentario