GÉNESIS DE LA CASTA


Por Pedro Taracena

La Casta es un colectivo que sirve de puente entre la sangrienta dictadura y la tutelada democracia; configurándose como garante de perpetuidad de los eternos valores intrínsecos del franquismo. La unidad de España, única patria y única nación de todos los ciudadanos que habitamos en el Estado Español. Sería estúpido negar los valores sociales, políticos y los derechos humanos, que el consenso lograra implantar a través de la Constitución de 1978. La Transición recuperó el Estado de Derecho, quebrantado por el golpe de estado de 1936.




El franquismo surgió cuando el general Franco con la aquiescencia de los cardenales y obispos, iniciaron en la fatídica tarde noche del 17 de julio de 1936, un genocidio exterminador de la República y de todo aquel que pensara de forma diferente al iniciado Alzamiento Nacional, que la Iglesia lo consagró como Santa Cruzada de Liberación Nacional. Resulta escalofriante leer los dos autos del juez Baltasar Garzón y las consideraciones del  fiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo. En estos dos autos Garzón explica las razones por las que procede investigar la represión llevada a cabo por el régimen. El fiscal Jiménez Villarejo defiende la solidez de las tesis de su compañero frente a quieres consideran que aquellos hechos fueron zanjados por la ley de Amnistía de 1977.
El invicto Caudillo de España investido de la Gracia de Dios, implantó una sanguinaria dictadura con la complicidad confesional de la Iglesia Católica. El Movimiento Nacional fue cueva siniestra donde se urdieron los crímenes de toda índole de aquel régimen despótico y tiránico, aunque bendecido por la Santa Sede hasta nuestros días.
Volvamos a La Casta, ¿Quiénes son? ¿Cómo operan? ¿Cuál es su procedencia? ¿Qué ideología profesan? Este colectivo se formó por los franquistas y antifranquistas, procedentes de todos los sectores del interior de España, de la diáspora, del exilio y de las cárceles. Al morir el sátrapa consensuaron una constitución que consagraba los valores patrios, y que además garantizó que los vencedores de la Guerra Civil impusieran a los vencidos sus condiciones. Les amenazaron de forma implícita y sutil. Debían renunciar a toda ruptura con el régimen anterior (dictadura). Se trataba de una transición aparentemente modélica. De otro modo, el Ejército sería el garante último de los valores inquebrantables y dogmáticos. Los vencidos en el enfrentamiento fratricida hambrientos de poder, vendieron a los vencedores (franquistas), sus derechos de primogenitura por un plato de lentejas. Y todos tan satisfechos hasta el día de hoy.
La Casta está constituida por los cómplices de la impunidad, en la cual han quedado en España todos los delitos de lesa humanidad. La Casta está formada por la Iglesia, el Ejército, la Banca, la Patronal, los Medios de Comunicación, la Clase Política, los Sindicatos y los tres Poderes del Estado incluyendo todo su aparato burocrático y administrativo. La Casta, también, la integramos todos los que hicimos y aceptamos la Transición, pensando que aquella situación era un mal menor y que el franquismo podría condenar su propio pasado criminal.
Es razonable que el Movimiento 15-M se arrogue el protagonismo de señalar con el dedo a La Casta. Porque el régimen de 1978 se instaló en la mentira histórica que mantiene como un dogma de fe, las huellas franquistas que contiene el texto constitucional. Yo pertenecí a La Casta, de igual manera que Carrillo, Suárez, Fraga, González, Aznar y así hasta el último ujier del Parlamento.
La nueva situación política en España ha dejado fuera de juego a La Casta, que les cuesta creer que su poder tiene los días contados. Los medios, auténticos impostores del periodismo. Los tertulianos, genuinos lacayos del poder. El perverso y nefasto bipartidismo, secuaces de la Europa de los Mercaderes y por último, el agónico franquismo del PP, con sus crímenes legales, su financiación ilegal, los sobre sueldos, incluyendo a Rajoy, y la innegable corrupción sistémica, para todos ellos, ya nada será igual porque así lo han decido los españoles.


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