En mi fototeca he podido encontrar el álbum de gusanillo número 6 con el título de ¡Adiós! Fechado el 16 de marzo de 1990.
En ese año que cumplía 45 ocurrieron eventos muy importantes en mi vida personal y laboral. Alejandro mi segundo hijo, vino el 16 de mayo, y en marzo las altas esferas de la empresa decidieron que debía de cambiar de puesto de trabajo. Y hasta aquí puedo leer...
Por azar del fotógrafo utilizando una cámara clásica (no digital), propició que el álbum del ¡Adiós! se convirtiera en el álbum de la confusión... Aquellas personas instaladas en la era digital quizás tengan varias versiones de lo que pasó, pero los que venimos de la cámara, carrete de 36 y laboratorio químico, seguro que nos divierte más lo sucedido. Quizás recuerde quién fue el fotógrafo, pero sin su permiso, no quiero aventurarme a decir su nombre por si me equivoco.
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